domingo, abril 26, 2009

Abuelitos adoptivos

Esta noche ha sido triste, llegando de Mazapa, una hija de mi vecino "Don Nico" nos dio la noticia de que había muerto a las 5 de la tarde.
Este edificio en donde yo he vivido toda mi vida estaba lleno de viejitos, señores que llegaron a vivir aquí mas o menos desde los 40´s, que formaron sus familias, sus hijos se marcharon y ellos se quedaron aquí, así que yo creci con muchos abuelitos.
En el departamento 3 tenía a la señora "Nina" una viejita con mucho dinero, culta, refinada, elegante, fumadora, que desayunaba bolillo con nata, tomaba café de grano, usaba enormes aretes de esos que solo se presionaban, un montón de collares y pulseras del que recuerdo el sonido particular que hacían cuando jugueteaba con ellas cuando me mandaba a traerle sus tortillas para comer. Ella fue la primer abuelita que se me fue por culpa del cigarro que le destrozo los pulmones, de esto serán como 14 años.
En el departamento 6 estaba el abuelito de Diana un señor de tez blanca, bajito, que usaba bastón, que podía ver desde la ventana de mi cuarto cuando estabamos en el 5 y que poco a poco se apago cuando le dió parkinson que le causaba que sus manos temblaran.
En el departamento 4 (en el que ahora vivo) y creo es de mis consentidos porque me quería más que los demás era "Don José" un viejito no muy alto, español de nacimiento que llego a nuestro país por culpa de la Guerra Civil española que desembarco en el Puerto de Veracruz se caso con una veracruzana y vino a vivir a la Ciudad de México. Pepito, murió un 19 de octubre, dos días antes de que cumpliera yo 15 años, recuerdo haber ido a misa y ver como quedaban sus cenizas en un nicho de la iglesia de Villalongin. De el recuerdo, muchas cosas lindas, pero más el día que nos invitaba a mi hermano y a mí a ver el nacimiento que ponía en la ventana, era enorme, usaba todo el ancho de la sala, ponía un grupo de mariachis hacia la ventana del balcón, el desiero a la derecha con un montón de camellos, una linda cascada y siempre nos daba un regalito. La veracruzana con la que se caso "Don José" se llama Raquelito, una de las abuelitas que aún me quedan aunque ya no esta tan cerca, se la llevaron a Zapopan, pero le llamamos por télefono y espero tener la oportunidad de visitarla. De ella recuerdo el día que le sacó las anguinas a mi hermano con un jitomate caliente.
En el departamento 9 tenía a "Evita" una señora muy encimismada, que siempre vestía de negro y usaba unos lentes como grises, a ella siempre le ayudaba a subir sus bolsas del mandado y un día la ambulancia llegó y se la llevo.
En el 1 había una española con la que no conviví pero no quiero dejar de mencionar, ella murió el año pasado y es que me quedaba del otro lado del edificio y pocas veces salía, solo la escucha cocinar de vez en cuando cuando subía a la azotea.
Y pues junto con Raquelito me queda Conchita, esposa de "Don Nico", que está enferma y que espero sea muy fuerte, para que me siga diciendo que le eche ganas, que me vaya bien en el trabajo o que baje a decirme que no hay agua o que si me la llego a encontrar en las escaleras con bolsas la ayudaré a subirlas.

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